Todos y todas queremos cuidar nuestro pelo, pero el cuidado es distinto dependiendo de su textura. Por lo que es muy importante, primero tener claro el tipo de cabello que tenemos y segundo, aprender a cuidarlo según sus necesidades.
Acá te dejamos una guía para ayudarte a cuidarlo de la forma correcta:
Cabello fino
El cabello fino, se refiere al cabello que tiene un diámetro muy fino. La densidad se refiere al número de hebras en todo el cuero cabelludo. De hecho, puedes tener cabello con textura fina y densidad media. Cada mechón de cabello tiene una glándula sebácea unida y, por lo tanto, el cabello fino, aparecerá graso, lacio y plano más rápidamente que otras texturas.
El cabello fino se lava mejor con champús y acondicionador volumizadores, suaves que no aplasten el cabello fino.
Peinar el cabello fino, es el delicado equilibrio, entre proporcionar cuerpo, rebote y plenitud tratando que el cabello no pese hacia abajo. El cabello fino necesita ser más corto para tener más cuerpo. El cabello largo y fino puede verse plano y sin vida.
Cabello grueso
El cabello grueso es más difícil de manejar y a menudo se siente más áspero o seco al tacto. El cabello grueso puede ser naturalmente rizado. El diámetro de los mechones gruesos es la mayor de todas las texturas, lo que lo hace vulnerable a la evaporación de humedad y a los extremos secos y resecos. Recomendamos el uso champús y bálsamos hidratantes, tratamientos suavizantes, sérums suaves para dominar el frizz y cremas con textura emoliente.
Lo más importante que debes saber para cuidar tu pelo de la mejor forma, es entender su textura, aceptarla y sacar lo mejor de ella. Aprender a jugar con tu características personales y no buscar algo que no tienes.
Suelta el moño y luce tu pelo ¡Cuídalo y quiérelo!
